lunes, 12 de agosto de 2013

Río Don Diego


Una aventura real en un entorno de ensueño. Mi primer contacto con el Parque Nacional de Tayrona, se hace difícil intentar organizar en palabras todo lo que sentí allí. ¡A ver si os lo transmito!

 Es increíble el ambiente rural que se respira en Don Diego,ni carreteras asfaltadas, las gallinas sueltas, los niños jugando descalzos en la arena del camino, ballenato sonando en la entrada del pueblo. Simplemente un ambiente sencillo donde puedes olvidarte del whatsapp, más que nada porque los móviles aquí no funcionan.

El objetivo del día es ir con los compañeros de trabajo a realizar el camino de descenso del río por el propio cauce. Hasta ahí todo bien, solo que para poder bajar, primero hay que subir y hasta la subida, por muy dura que fuese, es una experiencia única en la vida:







 Esto es un ejemplo de las plantas "de jardín" que usan en estos lares. No hace falta decir que esta planta medía como 3 metros más que yo jijiji.




 Yo cargando mi flotador/neumático para tirarme por el río. Notese lo mal que lo estaba pasando, entre el calor, la humedad y la ausencia de sendero llegué arriba muertita.







Durante la subida pude ver 15 especies de lepidópteros (incluída mi amiguísima Morpho peleides), 3 odonatos (libélulas y ninfas) y pájaros...no vi casi ninguno dado que el follaje era tan espeso y alto que hace imposible avistar un pájaro que se mueve entre las copas de los árboles. Más tarde en el cauce si había ^_<.









 A la izquierda véis la vista desde el camino, había que buscar un hueco entre la vegetación para poder hacer fotos, así durante todo el camino de subida.
Abajo os dejo bien grande una de las mejores fotos de esta aventura.







 Una vez arriba el agua fría, transparente y un baile de mariposas sobre la superficie nos dieron la bienvenida y comienzaron a ser parte de la recompensa de la dificultosa subida.





 Los rápidos de arriba los repetimos 3 o 4 veces, eran los más arriesgados y aún así totalmente seguros así que aprovechamos a tope esta pequeña caída. En el camino podías ver todo tipo de bichitos: las típicas hormigas rojas cargando hojas recortadas en perfecta fila, un insecto palo...



 Durante la bajada hubo un tramo en el que los árboles eran más altos de lo normal. En esos momentos comenzamos a oir la vida de los monos aulladores que se oían muy lejos pero bastante claro, seguro que ellos sí que nos veían a nosotros desde las alturas.


Que puedo decir, estas fotos son tremendas, hechas con la calidad que una cámara resistente al agua puede ofrecer pero creo que es suficiente para expresar lo bien que lo pasé

Aves vistas durante el trayecto: 
Egretta thula
Leptotila verreauxi
Aratinga pertinax
Un tucán, no sé que especie es concretamente porque no pude enfocar bien la vista entre las hojas de los árboles y un colibrí muy oscuro que a saber cómo se llama jajaja

Necesito urgentemente esa guía de aves Carmen, hay muchas palomas enanas y buitres pequeñitos que veo cada vez que voy a Taganga a bucear~

martes, 30 de julio de 2013

El menú "Corrientazo"


¿Qué hacer cuando se está solo y eres nuevo en Santa Marta? Te entra el hambre y hay que salir al crudo sol en busca de buen alimento y ahí entre toda la variedad de opciones se encuentra este menú que hace milagros.

 

Me encuentro en la costa caribe de un país latino. Dentro de lo que cabe aquí encuentras mucha carga de turistas y por ello la oferta gastronómica se dispara. Cuando se es de CC.Mar y Ambientales como yo, se busca lo auténtico y a veces no es tan sencillo encontrarlo en un pais tan multidiverso: arepas argentinas, frutas europeas, restaurantes de kebab etc...
Además si se es un estudiante (y tienes que sobrevivir aquí más de un mes) si es económico pues mucho mejor.

Sin salir de mi calle encuentras una casita normal y corriente con un cartel en la reja que véis a continuación:


Para que os ubiquéis un poco: 5000 pesos colombianos son unos 2 euros.

¿Así que un pequeño negocio familiar ofrece almuerzos caseros a tan bajo precio? Vamos a probarlo.
Teniendo en cuenta todas las recomendaciones de Sanidad Exterior, si has de comer fuera procura que no sea carnes, que esté bien cocinado tal tal tal pero claro si las sigues todas no puedes probar nada nuevo y ese tampoco es mi plan. El término medio a mi juicio es la comida casera. Es sana y por lo general tienes más garantías de que el ambiente en el que se cocina está controlado (por no decir limpio).

El corrientazo es un salvavidas excepcional, en el proceso de adaptación a este clima me hacen mucha falta dos cosas: agua y ganas de comer.
Y es que el apetito casi que ha desaparecido, nunca tengo hambre debido al agobio. ¡El menú resulta tener todo lo que necesitas!

Consta de:
  1. Una sopa de verdura a la que se le echa perejil, zanahoria, maíz, patata (aquí tooodo tiene papa), plátano verde (que no es tan dulce, es como...¡¡patata!!) y hasta carne algunas veces.
  2. Un segundo plato que tiene raciones de arroz blanco, legumbres (en la foto hay frijoles rojos pero también me pusieron lentejas), ensalada y una tajada de plátano verde o dulce frito. Y la ración más grande que eso es lo que está al gusto del consumidor puede ser:
    - Carne en mucha variedad: costillitas, albóndigas, sobre-barriga, pechuga de pollo...
    - Salpicón de pescado que creo que es caballita,¡increíblemente bueno!.
  3. Todos los vasos que quieras de "agua panela". La panela es un trozo de caña de azúcar seca que puedes comer como dulce natural masticándolo poco a poco. Pues bien, echas la panela en agua y con limón y cuando está listo tienes una bebida dulce sin ser empalagosa, sin gas y totalmente sana. A veces depende de lo que pidas es demasiado dulce el menú contando con esta bebida.
Así es como me alimenté los primeros días, no dejaré de ir a ese restaurante casero cada vez que no sepa qué comer.

lunes, 29 de julio de 2013

Visita a Santa Marta


Básicamente es la localidad en la que voy a residir estos meses, es la capital del Departamento de Santa Marta (departamento es como decir Provincia). Por lo tanto el post dedicado a esta localidad va a ser bastante grande.






Se trata de una ciudad caótica en su forma de vivir y desordenada urbanísticamente. Yo me hospedo en el casco antiguo que es algo más compacto y de corte rectangular. Orientarse por aquí es difícil pero lo bueno es que es muy pequeño, casi como estar en San Fernando.


Partimos del mar hacia dentro:





El Morro. Es un peñón separado de tierra que se encuentra muy cerca del puerto comercial, por ello tiene un faro en su punto más alto. Curiosamente es un rasgo muy conocido de Santa Marta fuera del municipio.








Me resulta extraño que haya una playa dentro de las dársenas de un puerto. Eso también ocurre en el puerto de Algeciras pero esta playa es muy extensa. Como podéis ver hay bastante embarcación de ocio y  por la otra parte...


...hay una dársena destinada al almacenaje de contenedores industriales. La verdad es que mi compañera Laura me decía que no se bañaría en esta playa jajaja.







Este paseo marítimo es calcado de los que podemos ver en Andalucía, al menos en Cádiz. Se localiza en la franja en donde debe estar el cordón de dunas, es de losas pequeñas y de color claro. ¡Cada día me sorprendo más de cómo este sitio se parece a mi casa! (esto no ayuda a llevar la nostalgia, hecho de menos mi gente ^_<).

En pleno paseo, justo enfrente del Parque Bolívar, hay una estatua de un caballero con pinta de hidalgo. Este hombre que veis en la foto es Rodrígo de Bastidas, fundador de la ciudad en 1525, un 29 de Julio. He ahí por qué se llama Santa Marta y por qué hago el post hoy.


Frente a él tenemos el Parque Bolívar. Aquí casi todo tiene la coletilla Bolívar, ya ni me acuerdo de cuántos lugares tienen un nombre relacionado a ese personaje histórico. La vista desde el extremo opuesto a la estatua de Rodrígo es la siguiente:


La estatua del centro del parque es como no, Simón Bolívar. Al parecer fue el "libertador" de varios países latinoamericanos: Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y fundador de Bolivia.

Los Samarios se encuentran muy orgullosos de que el ilustre señor terminara sus días en Santa Marta y sus restos descansaran en la catedral de la ciudad durante cientos de años antes de ser trasladados a Venezuela.



A la derecha podéis ver el edificio del Ayuntamiento, aquí llamado "Alcaldía". A los que son de Cádiz capital se darán cuenta de que es vivo retrato de la Diputación de Provincial de Cádiz en otro color.



Detalle del escudo del país. Consta de un cóndor sujetando un collar de hojas y un blasón estilo europeo medieval. El cóndor es un animal muy importante aquí, forma parte de la identidad de algunos países del trópico.






Junto a la Alcaldía nos sentamos Laura y yo a tomar un cafelito en una de las cadenas más famosas del Nuevo Mundo. Aquí solo os dejo unas fotos ya que no puedo transmitiros lo que se siente al tomar una buena granizada de café con chocolate ¡Lo mejor para aguantar el calor!.















Ahora saliendo del parque y tirando por el callejón tan encantador que visteis al iniciar al lectura, llegamos a la catedral de Santa Marta, el adjetivo colonial se le queda pequeño en mi opinión, es sumamente bonita y sencilla, a mi me encantó visitarla.



Por dentro también me resulta familiar, hay estatuas de las vírgenes del Carmen, de Magdalena...¡Hasta un Nazareno! jajaja


Hasta aquí lo que he visto del centro histórico de Santa Marta, otra cosa es lo que uno siente, prueba y ve de costumbres por la calle. Espero que os haya servido para situaros en qué sitio he acabado haciendo prácticas de empresa. ¿No esta nada mal ehhh?.

miércoles, 24 de julio de 2013

Visita a Playa de Rodadero

Una visita no planeada a una parte de la ciudad de Rodadero que ha dado mucho de sí. Así funciona una playa plenamente turística del Caribe. Playa de ensueño, ¿Sí o no?.

 

Quizás cuando uno ve por la tele los anuncios de agencias de viajes suele ver paisajes de playa en donde no vive un alma, si me apuráis siempre hay una palmera torcida que da la sombra justa y necesaria para acogerte a ti. Así me imaginaba yo que serían los parajes de las playas de Santa Marta, después de la experiencia de Taganga ya no puedo decir lo mismo.

Esta mañana acompañé a una compi de trabajo a una reunión en Puerto Nuevo (no hay post ni fotos de este sitio porque es terreno militar y no permitían la entrada de cámaras). Lo único que puedo deciros del puerto en sí, es que ocupa una extensión de tierra exageradamente grande, sus oficinas están dispersas, cada nave tiene su propio aparcamiento y apenas se veían barcos atracados. Por lo visto este puerto sirve única y exclusivamente para la recepción de carbón por vía marítima. Lo bueno de su distribución amplia es que contenía zonas verdes y allí pululaban gavilanes, aguilas, libéluas y hasta 5 especies de mariposas distintas. ¿Sabéis lo que pasa cuando hay mariposas en el ambiente?. Eeexacto, que una se me pega al cuerpo:

Aquí tenéis a mi buena amiga la mariposa monarca (Danaus
plexippus). 

Esta estaba muy mansa y la razón de ello es que ya es viejita. Siempre que veáis a una mariposa con los bordes de las alas dentados y de color desgastado significa que ha vivido bastante. Si se deja coger y hacer fotos como en este caso es muy probable que le quede poco de vida. Empiezo a pensar que necesito también una guía de lepidópteros, aquí hay muchos y excepcionalmente bonitos.

Hasta ahí todo bien, salimos de la reunión y mi compi se ofrece a llevarme a dar una vuelta al municipio del Rodadero para que vea una playa caribeña. En resumidas cuentas, Playa del Rodadero, que se encuentra en un barrio de Santa Marta llamado Gaira. Una zona por lo general muy turística.





¡Imaginaos caminando por este paseo marítimo!
Todo un lujo para los sentidos. Allá donde miro sólo veo tenderetes de fruta, cócteles y dulces.Eso sí, hace un calor asfixiante, yo no sé cómo no está toda la gente metida en el agua. Si hubiese podido me habría tirado de cabeza sin pensármelo dos veces. Los tenderetes están muy bien situados a la sombrita de las palmeras y ofrecen lo que el cuerpo pide: azúcar.






La zona de playa de arena seca no eran más de 100 metros y la zona de batida de las olas no mas de 1. Según me comentaba la compañera el municipio y playa deben su nombre a que hace 50 años había unas dunas muy grandes y empinadas desde las cuales la gente se tiraba rodando y llegaba a la playa. La ingeniería de costas modernas usó la arena de esas dunas para suavizar la pendiente de la playa y el resultado es el que veis a continuación:






Hoteles y resorts en plena línea de playa, e incluso tras el nivel de bajamar. Aunque se ve blanca, el color de la arena es gris y cuando se moja se torna completamente negra. Alto contenido en mica negra of course!



Tras el paseo marítimo estaban los tenderetes, tras los tenderetes, las sombrillas (o casetas de campaña casi) con sus hamacas y con toda la comodidad del mundo.







Uno se sienta en las hamacas, con la privacidad de que la familia de al lado no te ve. Lo único que puede molestarte y además hasta la saciedad son los vendedores ambulantes. De todo lo que os podéis imaginar: abalorios artesanales, aceite de coco pa'ponerte morena, bebidas, dulces, viajes en lancha a otras playas cercanas...
Como te vean cara de guiri es que no paran, hacen una ronda y al volver de nuevo te preguntan. Yo no puedo quitarme las pintas que tengo, así que no me queda otra que acostumbrarme a que me ofrezcan de todo.

 Pensaba hacer un post especial de comida, pero ya que he probado algo en este escenario, creo que queda mejor en el contexto.

Esto de la izquierda es una "panocha" y es un dulce hecho con una obea de pan doblada y en el centro hay un pegote de delicioso dulce de leche que los colombianos llaman "arequipe".
A mi me ha gustado, será porque no todo está relleno de dulce, únicamente la parte de abajo. Me revitalizó muchísimo el comer este dulce mientras andaba a pleno sol.
El paseo duró una teternidad para mí que estaba acalorada, pero mientras mi compañera me comentaba cómo ha sido la gestión de la costa, gajes del oficio. Tan sólo un apunte, si a unas millas de este sitio se encuentra Puerto Nuevo hemos de asimilar que esta playa recibe residuos del transporte de carbón.


Al final del paseo vimos una zona de embarcadero y un canal totalmente acotado por muros de hormigón y según parece está hecho de manera artificial únicamente para hacer el bonito. Han abierto un canal tierra adentro que desemboca en una zona de mangle pero no precisamente para mantener ese mangle. Curioso.

lunes, 22 de julio de 2013

Visita a Taganga y Playa Grande (22/07/2013)



Primer día en Colombia y aprovechando que es domingo mi jefe decidió hacer una visita a una parcela que adquirió hace poco para hacer algunos arreglos. Si la parcela está en un pueblo de costa ¡Perfecta ocasión para hacer turismo!, seguid leyendo y encontraréis todo lo que Taganga tiene para ofrecer a la vista, olfato, gusto y oído.


Tras un "paseíto" en taxi desde Santa Marta, bordeamos Rodadero y llegamos a una bahía encajonada entre dos montes que sujetan una playa en forma de media luna. Esta playa pertenece a Taganga, un pueblecito turístico y pesquero en menor medida. El lugar ha sido muy transformado por el típico turismo de sol y playa pero sigue conservando sus alrededores casi intactos, de manera que los paisajes siguen siendo impresionantes.



La foto de la derecha corresponde al risco del lado norte de la bahía, allí mismo se encontraba un pequeño grupo de pelícanos.





Toda la playa de Taganga está ocupada por un paseo marítimo que apenas deja espacio para unas filas de hamacas y un puñado de barquitas, la mayoría de las cuales se ofertan a llevar a los turistas por toda la bahía.
Aquí encontramos de todo: lanchas que te arrastran sobre una colchoneta, barcazas adormadas y con toldo para que no te queme el solano tropicano, en las cercanías hay clubes de buceo y gente haciendo snorkel por doquier.



Solo paramos en el paseo para tomar unas cervecitas y recuperar lo perdido por el camino en el taxi. Sentados a la sombra de un "trupillo" (árbol de la familia de las acacias africanas), degusté la cerveza típica de al menos, esta parte de Santa Marta, que curiosamente se llama águila.
No es de extrañar que hayan elegido este ave para poner emblema a un producto de la tierra, en el camino hasta esta calita pude ver gavilanes, "mariamulatas" y otros pajarillos que más que verse, se oyen.


A la izquierda podéis ver la forma de un "estadero" (o lo que nosotros llamamos aquí chiringuito) hecho de piedras redondas y techo de hojas de palma.



Aquí hace un calor horrible, los perros buscan desesperadamente la sombra a estas horas, ¡Y aún no es medio día!.


Atravesamos de lado a lado la calita para enfilar un senderillo que se empina y rodea uno de los salientes de esta preciosa bahía. En el camino las vistas son alucinantes:

Aquí nos sorprendió mucho ruido que venía de nuestra espalda, al darnos la vuelta pudimos ver cómo de repente muchas embarcaciones se dirigían al interior. Luego mis acompañantes cayeron en la cuenta de que formaba parte de la procesión marítima que lleva a la Vírgen del Carmen por un buen trozo de la costa.

                                         Y aquí está la embarcación que llevaba a la patrona.

Cuando volvimos a descender nos encontramos con otra playa más grande y encantadora si cabe. En este punto fue tomada la foto del principio del post. Aquí ademas de turismo masivo hay oferta de hostelería 5 estrellas, en forma de cabañas dispersadas por la ladera del risco. A uno de esos complejos se tiene que acceder vía marítima a la fuerza.

Esta foto fue tomada al final del día, pero que el ojo no os engañe, es la misma vista de la foto principal.

Si os fijáis bien en el color de los montes, no es lo que uno espera de un pueblecito tropical, esperas ver todo verde como la albahaca pero tiene toda la pinta de monte mediterráneo. Esto es así porque la humedad de las nubes se queda en las laderas de los andes donde todo es pluviselva y cuando llegan a Santa Marta...no tienen ni una gota.
Por lo tanto la vegetación es muy robusta, la mayoría son cactáceas o si no lo son, creedme cuando os digo que tiene púas:












A la planta de la foto central la llaman aqui "pringamosa" u ortiga. Nada tiene que ver con nuestras ortigas, lo único que poseen en común son las púas: las de la pringamosa son menos densas, no desprenden urticante pero son más grandes y largas. Esto se traduce en gritos de dolor. Notese cómo el cáctus supera en altura al árbol.

Como reflexión final he de decir que el carácter de estas gentes me tiene asombrada. Existe una dualidad en el colombiano que lo hace amar su tierra y paisajes pero a la vez no son activos en su conservación. Véase el cartel que os dejo como colofón del relato. Aquella persona muy concienciada que ha escrito esto aprovechando un muro supongo yo que es el propietario de la casa que está justo a su lado. Entonces, ¿lo escribe porque ama a la naturaleza?. Bueno, creo que su casa causa un mal peor, me hace pensar que más que por la naturaleza lo escribió porque no quiere que la entrada de su casa esté sucia.
Otro ejemplo es que en niguna de las dos playas e incluso en niguna calle de Taganga he visto una papelera. Imagináos cómo está aquello de basura...hasta en el agua.


miércoles, 17 de julio de 2013

Preparando la partida






Es el proceso en el que me he dado cuenta de que me voy. Un poco tarde teniendo en cuenta que llevo desde el mes de abril peleando con uñas y dientes para conseguir que este viaje se haga realidad. Hasta que no conseguí el visado el día 1 de Julio no me creí que esta ambiciosa aventura fuese a ser posible, pero aquí estoy, a dos días de marcharme.

Se me hace raro, tan tan raro, que los demás también lo perciben. Cuando los compañeros me preguntan sobre cómo he conseguido tener esta oportunidad me veo en la obligación de decirles la cruda realidad: me voy a hacer prácticas de empresa no remuneradas, sin beca, sin promesa de contrato laboral, completamente sola. Eso sin entrar al tema de los documentos necesarios...de eso mejor no hablo, que no quiero asustar a los futuros viajeros.
Me voy pues con cierto sentimiento de huérfana, porque no se me han dado opciones y la única opción que me permitía aprender está al otro lado del Atlántico. Las becas del Aula Iberoamenricana de la Universidad de Cádiz no se conciben para ayudar a los estudiantes españoles, sólo se centran en becas de movilidad de alumnos latinoamericanos (brasileños sobretodo).

Pretendo ser una gestora y mi trabajo de final de máster consistirá en un Plan de Ordenación del Golfo de Cupica. Nada despreciable, de hecho es todo lo contrario, tan nuevo, apasionante, desconocido que asusta un poco. Es parte del trabajo en sí, adaptarte a lo que te venga, así que yo pasaré de mi cómodo colchón llamado "Bahía de Cádiz" a tratar una costa rocosa totalmente diferente. En parte lo estoy deseando y en parte LO NECESITO.

¡En todos los sentidos! Porque el reto del trabajo de máster es sólo una cara de la moneda, la otra cara soy yo misma (los que me conocen lo sabrán de sobra), la tía de 26 años que apenas ha salido de casa.
Puedo oír vuestras voces diciéndome: "Hombre Clara ya era hora". Gracias a tod@s l@s que lo habéis pensado al leerme, I love you to the moon and back!

Ya que estoy, no puedo hacer mi primer post sin agradecer a tod@s aquell@s familiares y amig@s que me han animado, soportado, transportado o simplemente ayudado de cualquier forma, desde un empujón a un consejo, un link, un abrazo...
Dentro de 2 días comenza la verdadera aventura.